El precio de los combustibles fósiles está al alza, las emisiones de CO2 a la atmosfera aumentan, con ello aceleramos más el deterioro del planeta, y al mismo tiempo las normativas de emisiones son más exigentes y restrictivas. Son motivos suficientes para buscar alternativas.
La biomasa como combustible nos ofrece un coste por kW con una rentabilidad mucho mayor que los combustibles convencionales. La inversión inicial es algo más elevada pero el coste del combustible mucho más competitivo. Por ejemplo, con el nivel de precios de los combustibles fósiles de la actualidad, los ahorros en producción de ACS con biomasa respecto a éstos está entre un 20% y un 50% dependiendo si el tipo de biocombustible utilizado es pellet, astilla o leña y también con la fuente convencional que lo comparemos, electricidad, propano, gasoil, gas natural, etc.
En el mercado todas las calderas de biomasa homologadas garantizan un nivel de emisiones acordes a las normativas vigentes incluso con las que la Unión Europea prevé establecer en un futuro próximo. Incluso en áreas urbanas con planes de calidad del aire de especial protección, existen equipos con emisiones casi nulas perfectamente compatibles en este tipo de entornos.
En edificios de nueva construcción o en grandes reformas donde hay que cumplir las exigencias de la RITE para la producción de ACS, es importante tener en cuenta que la utilización de biomasa como combustible para producir ACS nos valida el cumplimiento de dicha normativa y evita la instalación de otras tecnologías con más impacto desde el punto de vista arquitectónico.
El buffer o acumulador de inercia de una instalación de biomasa no solo puede ayudar al sistema de calefacción a lograr el mayor confort con el mínimo coste de funcionamiento, sino que también asegura que pueda tener suficiente agua caliente sanitaria para el consumo.
La biomasa es una fuente renovable gestionable y por lo tanto, puede cubrir el 100% de las necesidades a diferencia de otras tecnologías, por lo que no es necesario prever de ningún sistema de apoyo alternativo.
Hay varios sistemas para producir y acumular el ACS con Biomasa (habrá que estudiar cual es el que nos beneficia mas económicamente) pero sin duda alguna, producir ACS con biomasa se debe valorar y considerar.
Es importante tener en cuenta el diseño de un buen sistema de almacenamiento, esto es, espacio para el silo y su logística. Actualmente existe tecnología de alimentación neumática de los silos, tanto para astilla como pellet, que permiten la ubicación de los silos en cualquier espacio y dónde el usuario no tiene por qué preocuparse de logística alguna.
De la misma forma, existen aplicaciones móviles que permiten tener controladas a distancia las instalaciones, interactuar con éstas, generar alarmas, etc. con lo que el control puede ser total y en tiempo real.
Existen también diferentes certificaciones relacionadas con la sostenibilidad que para edificios del sector terciario, encuadrados en el sector servicios (como gimnasios, hostelería y restauración, etc), permiten distinguir al establecimiento y darle acceso a un público más amplio, comprometido con el medio ambiente y dispuesto a pagar un poco más por este valor añadido.