El doctor Juan Ángel Ferrer, autor del informe Enfermedad del Legionario y Torres de Refrigeración y Condensadores Evaporativos en España, presentado en la última edición de Climatización&Refrigeración, y en cuya elaboración ha colaborado el Grupo de Fabricantes de Equipos de Refrigeración Evaporativa de AEFYT, participó en la décimo quinta edición del Congreso Español de Salud Ambiental, donde se dio a conocer las principales conclusiones del informe.
En el informe se incide en el análisis tanto del parque de equipos de enfriamiento evaporativo como en la repercusión de casos de legionela en las CC. AA y en las ciudades de Ceuta y Melilla. AEFYT ha contactado con las correspondientes direcciones generales de Salud Pública que han ofrecido datos sobre el número de equipos registrados a finales de 2016 en cada CC. AA, así como con el Instituto de Salud Carlos III – Centro Nacional de Epidemiología-, que ha facilitado los datos relativos a los casos de legionela registrados en dicho período.
Dicho estudio pone de manifiesto que no hay relación directa entre el número de torres de refrigeración y los casos de legionela detectados en España. El doctor Ferrer centrará su intervención en la relación entre la enfermedad del legionario y las torres de refrigeración en España por Comunidades Autónomas.
La prevención y el control de la legionelosis, centrarón uno de los cinco talleres, que junto con el panel de conferencias, integraron el programa del Congreso. Sus conductores abordaron el marco científico, técnico y normativo en torno a la enfermedad, siendo la actualización de la norma UNE 100 030, que define el marco preventivo y de control de la Legionella, y en cuya elaboración colaboró el Grupo de Fabricantes de Equipos de Refrigeración Evaporativa de AEFYT.
Las principales conclusiones del informe son las siguientes:
- Las torres de refrigeración y los condensadores evaporativos no son el principal problema de la legionela en España, no existiendo una relación directa entre estas instalaciones y el número de casos declarados de la enfermedad: si cruzamos el número de torres de refrigeración y condensadores evaporativos por 1.000 km2/100.000 habitantes por CC.AA con los casos de enfermos de Legionela por 100.000 habitantes por CC.AA en el año 2016 los datos no arrojan relación alguna entre las comunidades con mayor parque de equipos y mayor incidencia de casos de Legionela.
- Es más, resulta especialmente llamativa la baja incidencia de esta enfermedad en la Comunidad de Madrid, de 0,68 casos por 100.000 habitantes frente a la gran concentración de torres de refrigeración y condensadores evaporativos en esta región. Lo mismo ocurre en otras Comunidades Autónomas como Navarra, La Rioja y Murcia.
- Por el contrario, Cataluña, Aragón y Comunidad Valenciana, que tienen un número de torres de refrigeración y condensadores evaporativos situadas en la banda media, presentan unas incidencias de casos de Enfermedad del Legionario más elevadas.
- En España, el 58 % de los brotes de Enfermedad del Legionario están producidos por contagio desde las redes de agua caliente sanitaria frente solo un 27 % originados por torres de refrigeración. Igualmente sucede en Estados Unidos o la UE.
- En consecuencia, se cree necesario seguir investigando los factores condicionantes y epidemiológicos de la aparición de casos y brotes de Enfermedad en España, así como modificar la estrategia oficial que se lleva a cabo sobre la prevención de Legionelosis en España. Todas estas circunstancias vienen a respaldar los principales argumentos que en este sentido siempre ha venido esgrimiendo AEFYT.
- El primer lugar, las torres de refrigeración y los condensadores evaporativos son equipos completamente seguros con un sencillo mantenimiento, tal y como determina el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higiénico-sanitarios para la prevención y control de la legionelosis, mantenimiento que debe realizarse a lo largo de todo el año y que no solo permite evitar la proliferación de la bacteria, sino también optimizar el rendimiento y su vida útil.
- En segundo lugar, la necesidad de investigar el resto de instalaciones de riesgo – nebulizadores, fuentes, spas, instalaciones de agua caliente sanitaria-, que deben someterse a exhaustivos controles del mismo modo que viene ocurriendo desde hace años con los equipos de refrigeración evaporativa, un campo donde fabricantes, instaladores y titulares de las instalaciones han realizado un importante esfuerzo por favorecer la seguridad. Lo cierto es que, a lo largo de los últimos años, las autoridades sanitarias parecen haber dejado de apuntar exclusivamente a los equipos de refrigeración evaporativa como causantes de los brotes, comenzando a considerar el resto de instalaciones de riesgo y adoptando medidas más apropiadas frente al problema. En consecuencia, se ha reducido la presión oficial y mediática a la que estos equipos han estado sometidos durante años.
- En último lugar, las autoridades competentes deben adoptar los medios que permitan la detección exhaustiva del origen de los brotes y primar la transparencia informativa en todas sus comunicaciones.