Independientemente de esta necesidad por cuestiones medioambientales y de ahorro de combustibles de origen fósil, existe detrás una normativa que impulsa este cambio de uso energético para la consecución de los objetivos de descarbonización de cara al 2050.
En el caso de España, existen dos normativas de reciente publicación que promueven y potencian el uso de energías de origen renovable. Principalmente hablamos de la actualización del CTE del pasado diciembre de 2019 (RD 732/2009), que en su documento básico HE de Ahorro de Energía apuesta fuertemente por el uso de la energía renovable para las diversas demandas de confort de los edificios. Independientemente de la cobertura renovable para el A.C.S. necesaria para el cumplimiento de la sección HE 4, la sección HE 0 del documento es la que marca una orientación clara hacia el uso de renovables.
En el caso de España, existen dos normativas de reciente publicación que promueven y potencian el uso de energías de origen renovable. Principalmente hablamos de la actualización del CTE del pasado diciembre de 2019 (RD 732/2009), que en su documento básico HE de Ahorro de Energía apuesta fuertemente por el uso de la energía renovable para las diversas demandas de confort de los edificios. Independientemente de la cobertura renovable para el A.C.S. necesaria para el cumplimiento de la sección HE 4, la sección HE 0 del documento es la que marca una orientación clara hacia el uso de renovables.
En el caso de edificios de tipo residencial privado, los valores de los dos indicadores principales (consumo de energía primaria total y primaria total no renovable), obligan a que el 50% de la energía primaria consumida para las diversas demandas (climatización, ventilación y A.C.S principalmente) tengan que provenir de fuentes renovables. Con este escenario, es inevitable pensar en soluciones como la aerotermia y la energía solar (tanto térmica como fotovoltaica), como soluciones naturales para cumplir los indicadores energéticos que aparecen en el CTE.
Por otro lado, el RD 244/2009, que regula el Autoconsumo en España, aclara y facilita los tramites administrativos para poder acogerse a las diversas modalidades de autoconsumo y poder de esta manera ser un productor de energía eléctrica. La consecuencia de esta reglamentación es que la utilización de la energía fotovoltaica va a crecer de forma exponencial en los próximos años.
La Aerotermia. La energía sostenible que se está imponiendo en el mercado
A la hora de decidir qué tipo de energía se va a utilizar para una instalación de climatización o de agua caliente sanitaria, se tiende cada vez más a pensar en un sistema que utilice una fuente de origen renovable.
Generalmente, al hablar de energía renovable, se piensa en la energía solar para producir agua caliente o electricidad, o también en la biomasa o en la geotermia. Pero hay una energía renovable que nos rodea en cada momento y lugar del día, y que representa una masa térmica de un elevado potencial energético. Se trata de la aerotermia, la energía contenida en el aire, una fuente inagotable y gratuita disponible.
Comprobar la eficiencia energética de las bombas aerotérmicas actuales es tan sencillo como comparar su consumo energético en instalaciones de calefacción con el de otras fuentes de energía de origen fósil.
La diferencia puede llegar a triplicar o cuadriplicar la de un sistema convencional.
Y es que una bomba de calor aerotérmica nos puede ofrecer un COP con un valor de hasta 4. Es decir, consume 3 kW por cada 12 kW de energía calorífica que aporta al circuito de calefacción.
En otras palabras, el usuario obtiene 9 kW gratuitos procedentes de la energía contenida en el aire exterior (un 75% de energía totalmente renovable).
La energía térmica contenida en el aire que nos rodea es la que la aerotermia utiliza para calentar o enfriar el agua de una instalación en función del ciclo termodinámico de funcionamiento. Esta energía se produce a partir de la radiación solar que llega desde el sol, un productor de calor prácticamente inagotable que, al calentar el planeta, almacena calor en el aire que lo rodea. Así se obtiene una energía renovable y natural al alcance que, tan sólo con un pequeño consumo eléctrico del compresor, es capaz de transformarse en agua caliente para calefacción o para el circuito de A.C.S. Es por este motivo que la aerotermia es la energía renovable con uno de los mayores crecimiento en la última década.
Hibridación de sistemas
Otro concepto que ha aparecido con fuerza en los últimos tiempos, sobre todo a raíz de la publicación de la actualización del CTE, es la hibridación de sistemas en las instalaciones térmicas. Independientemente de que es un planteamiento muy adecuado para conseguir satisfacer las demandas de confort de los edificios con el menor consumo energético y el máximo respeto medioambiental, será prácticamente obligado utilizar de forma combinada varias fuentes de energía, para poder alcanzar los estándares de eficiencia y uso de energías renovables de los edificios proyectados a partir del estándar de edificación CTE 2019.
En ese escenario, algunas combinaciones de tecnologías son más naturales que otras cuando pensamos en la hibridación. En ese sentido los sistemas de aerotermia ofrecen una alianza optima con los sistemas de energía fotovoltaica. Independientemente que podamos utilizar energía eléctrica de origen renovable para el funcionamiento del sistema aerotérmico, cuando hablamos de bombas de calor para A.C.S estos equipos pueden aprovechar los excedentes de energía eléctrica producidos en la instalación para calentar el agua almacenada en el deposito de acumulación.
En estas ocasiones, la bomba de calor aumenta su consigna de temperatura para acumular el agua a la máxima temperatura y aprovechar de esta manera la energía disponible durante el excedente (actuando en esos momentos como pila térmica).
Independientemente de aspectos de inversión, puede ser idóneo en términos de eficiencia energética, combinar los sistemas anteriores también con captadores solares térmicos. Si además de aprovechar los excedentes de energía eléctrica para calentar el agua del depósito de la bomba de calor, planteamos un precalentamiento del agua mediante un sistema solar térmico, tendremos la máxima eficiencia posible en la instalación de climatización y A.C.S.
GROUPE ATLANTIC, a través de sus marcas THERMOR y ACV, ofrece soluciones totalmente adaptadas a las necesidades actuales de las instalaciones. Bajo la marca THERMOR, bombas de calor multifunción (gamas ALFEA EXTENSA y EXCELLIA) y bombas de calor para A.C.S. (gama AEROMAX), totalmente preparadas para su integración y comunicación con sistemas fotovoltaicos. Bajo la marca ACV sistemas solares, tanto térmicos con tecnología de autovaciado DRAIN BACK, como fotovoltaicos con todos los elementos de campo (inversores, sistemas de control y estructuras de soporte), necesarias para su instalación e integración arquitectónica. Todo ello, en búsqueda de la instalación hibridada perfecta que permita satisfacer las demandas de confort con la máxima eficiencia energética y respeto medioambiental.