El año 2016 se ha saldado, una vez más, sin casos de brotes de legionela asociados a torres de refrigeración y equipos de condensación evaporativa. Las investigaciones epidemiológicas realizadas en torno a los casos de legionela detectados en el último año han demostrado que no existía vinculación alguna entre los focos y este tipo de equipos.
Incluso en algunos de los brotes, como los acaecidos en Manzanares (Ciudad Real) y en Vilafranca del Penedès (Barcelona), en los que en un principio se apuntó a las torres como posible origen de los focos de legionela, la administraciones sanitarias decidieron ampliar el marco de investigación inicial y centrarse también en sistemas de riego, aspersores o fuentes. En otros casos, como el ocurrido a mediados de año en la residencia militar de Las Gravelinas, en Badajoz, quedó demostrado que el centro había pasado los correspondientes controles de mantenimiento y que ni siquiera existían torres de refrigeración en la instalación. Ante este tipo de situaciones, AEFYT siempre ha reclamado tanto transparencia informativa así como la demostración fehaciente del origen del brote.
“Estas circunstancias refrendan una de las principales líneas de trabajo del Grupo de Refrigeración Evaporativa de AEFYT durante los últimos años: la necesidad de que las administraciones autonómicas de Sanidad Ambiental dejaran de referirse a las torres de refrigeración y equipos condensadores como únicos causantes de la difusión de la bacteria para pasar a considerar e informar sobre el resto de instalaciones de riesgo –fuentes públicas, sistemas de riego, spas, piscinas, vaporizadores, sistemas de agua caliente sanitaria, etc.- y, en consecuencia, tomar medidas más amplias y realistas frente a este problema”, comenta Manuel Lamúa, gerente de AEFYT, quien añade, ”basta apuntar, como se constató en el XVIII Congreso de la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene celebrado en 2015, que la gran mayoría de casos de legionela en hospitales vienen de los sistemas de agua caliente sanitaria”.
Desde el Grupo de Refrigeración Evaporativa de AEFYT se constata, además, que existe una mayor concienciación por parte de las propiedades sobre la necesidad de realizar los tratamientos que impone la Ley y también una mayor profesionalización por parte de las empresas que los llevan a cabo. La ausencia de brotes asociados a estos equipos muestra cómo el cumplimiento de la Ley vigente es suficiente para evitar cualquier tipo de problema.
Por último, las innovaciones intrínsecas a las propias torres de refrigeración y los nuevos desarrollos y tecnologías articulados por los fabricantes con objeto de disminuir el riesgo de contaminación microbiológica minimizan el riesgo en dichas instalaciones desde el punto de vista sanitario.
Cabe recordar, además, que son muchas las circunstancias que deben producirse para que pueda darse un foco de legionela en una instalación y ésta se difunda al entorno: la llegada de una colonia virulenta de Legionella Pneumophila a través de la red de suministro de agua; el funcionamiento del equipo en condiciones incontroladas; la existencia de una corriente de aire con microgotas contaminadas, con una alta concentración de la bacteria, en suspensión, que puedan llegar hasta donde se encuentran personas; y que un número suficiente de estas microgotas sean inhaladas por personas susceptibles de contraer la enfermedad.