Cada vez son más los proyectos de edificación donde el sistema de ACS se segrega de la climatización, tras unos primeros años donde la individualización, por causas culturales y no técnicas, y la fusión en un solo equipo de la producción de ACS, climatización y calefacción, ha comportado algunos desajustes, en el confort y la eficiencia por debajo de lo prescrito.
El avance tecnológico actualmente es diferenciar en equipos y sistemas la climatización, calefacción y la producción de ACS, es decir, dedicar sistemas más precisos y adecuados a cada uno de los diferentes servicios.
Las demandas de calefacción y climatización son mucho más exigentes en términos de potencia que las de producción de ACS, además de tener usos totalmente opuestos en horarios y temperaturas, por tanto en fase de proyecto es más importante las diferentes posibilidades de temperaturas de impulsión, grados de utilización diaria y grados de utilización estacional, por poner un simple ejemplo, en zonas de España donde el invierno es muy severo y el resto del año el edificio apenas nos demanda climatización, podemos proyectar un uso de calderas, que en el futuro podrán ser de hidrógeno, y la producción de ACS con aerotermia.
En las épocas donde el edificio solo tenga demanda de ACS podemos tener desconectado el sistema de calefacción y con ello reducir al máximo las perdidas por disponibilidad de servicio.
Energía renovable en toda la vida útil del Edificio
La centralización conlleva una responsabilidad conjunta del edificio, en primer lugar, a realizar un mantenimiento preventivo de los sistemas de aerotermia comunes, asegurando su eficiencia durante toda la vida útil, y en segundo lugar a mantener los niveles de energía renovables a lo largo de la vida útil del edificio.
En sistemas individuales la responsabilidad de mantener las cuotas de energía renovable en las instalaciones es por usuario final, característica que puede facilitar el cambio de sistema de cada una de las viviendas a sistemas menos eficientes que los aprobados en las licencias de obras.
Reutilizar, reparar, reciclar
Importante destacar también la implicación a futuros que comporta la centralización de los sistemas en los nuevos edificios, un sistema centralizado siempre será más susceptible de ser reparado, reutilizado, mantenido y finalmente reciclado con mayor probabilidad que un sistema totalmente individual donde el peso de la reutilización, reparación y reciclaje final quedará en manos de un solo usuario final.
Sistemas centralizados
La propuesta de aerotermia de ACS y calefacción centralizado se puede realizar con sistemas de captación solar, calderas, calderas de biomasa y bombas de calor, hoy nos centraremos en esquemas de principio con bombas de calor de alta temperatura y alta potencia, sistemas que pueden llegar hasta 70ºC.
En los sistemas de producción de ACS centralizado una de las ventajas más destacables es la simultaneidad de los equipos instalados, por ello la importancia de la gestión de los equipos en sistemas llamados control en cascada, con estos sistemas podemos aprovechar el potencial de eficiencia de todas las unidades instaladas.
Para sistemas centralizados de calefacción, debemos tener en cuenta las exigencias de demanda que en algunos proyectos pueden llegar a ser muy importantes, la posibilidad de combinar aerotermia con calderas, que en un futuro podrán ser de hidrogeno, como una posibilidad para contrarrestar esa alta demanda.
Esta solución da total libertad en la selección de potencias, ya que las calderas aseguran el servicio en cualquier circunstancia y las bombas de calor pueden tener potencias del orden del 50% al 70% de la demanda total, y podrían llegar a cubrir entre el 70% y el 90% de la energía.
Esquema de producción de ACS
En el esquema del gráfico apreciamos un sistema diseñado para cubrir entre 20.000 l/día a 25.000 l/día de ACS y 70ºC de temperatura de impulsión. En este caso tenemos dos temperaturas de consigna la del colector corrido, donde también podríamos utilizar un separador hidráulico, que haría la misma función y después la temperatura de los depósitos acumuladores donde las diferentes sondas nos actúan en las bombas circuladoras de secundario.
Este sistema de producción tiene un primario donde el sistema de control mantiene la temperatura de consigna en el colector corrido, y un secundario de interacumuladores con serpentines dimensionados para disipar la potencia de las bombas de calor, asegurando así toda la disipación de potencia y buen funcionamiento de la aerotermia.
Esquema de producción de ACS
En el esquema del gráfico apreciamos un sistema diseñado para cubrir entre 20.000 l/día a 25.000 l/día de ACS y 70ºC de temperatura de impulsión. En este caso tenemos dos temperaturas de consigna la del colector corrido, donde también podríamos utilizar un separador hidráulico, que haría la misma función y después la temperatura de los depósitos acumuladores donde las diferentes sondas nos actúan en las bombas circuladoras de secundario.
Este sistema de producción tiene un primario donde el sistema de control mantiene la temperatura de consigna en el colector corrido, y un secundario de interacumuladores con serpentines dimensionados para disipar la potencia de las bombas de calor, asegurando así toda la disipación de potencia y buen funcionamiento de la aerotermia.
Esquema de producción dE ACS + Calefacción
En este segundo esquema podemos ver también un sistema diseñado para cubrir entre 20.000 l/día a 25.000 l/día de ACS y 70ºC de temperatura de impulsión, además de poder dar apoyo a los circuitos de calefacción. En este caso tenemos varias temperaturas de consigna la del colector corrido, la temperatura de los depósitos acumuladores donde las diferentes sondas nos actúan en las bombas circuladoras de secundario y además las temperaturas de consigna de los diferentes circuitos de calefacción, controladas por curva de calefacción y actuando sobre las bombas circuladoras de calefacción.