Estos sistemas de gestión se empezaron a instalar en edificios hace más de 40 años, y hoy día en los edificios terciarios actuales es impensable no implementar un sistema de gestión de instalaciones que permita realizar de forma automatizada el control de las instalaciones.
Tendencias de los sistemas BMS
Con los avances en Tecnologías de la Información de las últimas décadas, los sistemas BMS han evolucionado enormemente hacia sistemas más rápidos, con mayor capacidad de procesamiento y análisis de información y con mejores entornos gráficos.
Igualmente se ha producido una evolución de los protocolos de comunicación, pasando de situaciones en que cada sistema empleaba su propio protocolo de comunicación propietario, a la realidad actual en que los sistemas comunican en protocolos estándar “abiertos” con facilidad para el intercambio de información entre diferentes subsistemas presentes en los edificios: (climatización, iluminación, medición de energía,…). En la actualidad el protocolo mayoritariamente empleado para los sistemas BMS es BACnet, aunque también encontramos otros protocolos estándar en los diferentes subsistemas: modbus para medición eléctrica, M-bus para medición térmica, KNX para control de salas, DALI para iluminación, SMI para persianas,…
Incluso a nivel más local, los controladores más avanzados disponen de servidores web integrados con completa funcionalidad BMS que permiten gestionar pequeñas instalaciones de forma directa sin necesidad de implementar sistemas BMS adicionales.El cambio que se está produciendo en los últimos años está centrado ya no tanto en la mejora de procesamiento y análisis, sino en las mayores posibilidades de acceso a los sistemas de gestión: hoy en día es indispensable que al sistema BMS se pueda acceder a través de Internet, con diferentes usuarios al mismo tiempo, desde diversas plataformas (PC, tablet, Smartphone,…), que pueda enviar mensajes de alarma a través de e-mail, incluso que permita el control de varias instalaciones o edificios dispersos geográficamente desde un único punto de acceso.
Con estos avances, los usuarios y los gestores de los sistemas BMS disponen de toda la información, en cualquier momento y en cualquier lugar, pudiendo acceder y gestionar totalmente el sistema de forma remota.
Por otro lado, los cambios en la concienciación de los usuarios ha llevado a los sistemas BMS a incorporar funcionalidades de gestión energética, evolucionando desde la gestión del día a día de la instalación a permitir realizar también funciones de gestión energética, pasando a denominarse BEMS (Building and Energy Management Systems) – que permiten además analizar el funcionamiento de la instalación desde un punto de vista más ecológico: mejora de la eficiencia energética, reducción de emisiones de CO2, …
Beneficios de los sistemas BEMS
La instalación de un sistema de Gestión permite implementar diferentes estrategias de control para el correcto funcionamiento de las instalaciones con el máximo nivel de confort y la máxima eficiencia energética, disponiendo de toda la información relativa a la instalación, por lo que se podrá analizar de forma concisa el comportamiento de la misma: evolución de temperaturas, humedad, calidad de aire,… horarios de funcionamiento de los equipos,…
Igualmente, un correcto mantenimiento es fundamental para conseguir el máximo rendimiento operativo y energético de los equipos e instalaciones electromecánicas, incluidos los elementos de hardware y software del sistema de control, por lo que conviene llevar a la práctica el Plan de Mantenimiento de forma permanente durante toda la vida útil del edificio.
Es sabido que los equipos, por su funcionamiento, sufren deterioros, fallos, desgastes, bloqueos, pérdida de calibración, fugas, por lo que trabajan fuera de sus condiciones de diseño. Todas estas casuísticas repercuten en un mayor consumo energético y una menor vida útil de los equipos.
Un sistema de control facilita información relevante al gestor de mantenimiento que influye tanto en la toma de acciones correctivas (incidencias de paros, fallos, etc.), como de planificación de mantenimiento preventivo (p.e. filtros sucios, temperaturas de consigna incorrectas,…), e inclusive aporta datos para un mantenimiento predictivo (p.e. tiempos de funcionamiento de equipos como bombas o ventiladores,…).
Dado el sofisticado nivel tecnológico de los actuales sistemas de control, y las actuaciones de optimización de sistemas integrados e interrelacionados, es recomendable confiar la conducción de las instalaciones a personal técnico especialista, específicamente formado y con experiencia en las áreas de su responsabilidad (control y regulación, programación, comunicaciones, electricidad, climatización e hidráulica).
La experiencia en numerosas instalaciones nos demuestra que la implementación de un sistema de Gestión, junto con una correcta conducción del mismo por parte de personal especializado puede llegar a conseguir reducciones de consumo energético de un 20 a 30%, con los consiguientes ahorros económicos.
Gestión energética de instalaciones
Además de la importancia de la gestión y conducción técnica de la instalación, es cada vez más relevante realizar una correcta gestión energética de la misma.
La gestión energética nos permite conocer de forma detallada donde se están realizando los consumos energéticos y en qué momentos dentro de la instalación, tomando la información de los diferentes medidores energéticos, tanto de energía eléctrica como térmica. A mayor sectorización de la instalación, mayor será el conocimiento del comportamiento energético del edificio.
Los sistemas de gestión energética son una herramienta muy valiosa para el gestor energético de la instalación ya que gracias a su supervisión continua y actualizada del consumo de energía permiten identificar picos de potencia, consumos energéticos en horarios incorrectos, errores de funcionamiento de bucles de regulación,… que facilitan la optimización de la instalación desde un punto de vista energético.