Entre los años 2000 y 2015 la expectativa de vida aumentó cinco años – el incremento más rápido desde la década de los 60, según la Organización Mundial de la Salud -, se espera que en 2050 el número de personas mayores de 60 años se duplique y, ese mismo año, los costes de atención sanitaria en Europa aumentarán un 21% del PIB.
Ante esta perspectiva, los hospitales necesitan ser más eficientes; la adopción de nuevas tecnologías y la colaboración pueden ser la respuesta. El acceso a una energía fiable, la optimización del uso de la energía y de las infraestructuras y el uso de nuevas tecnologías centradas en la atención al paciente son las tres áreas claves con las que los hospitales podrían beneficiarse de una enorme reducción de costes.
Energía fiable para salvar vidas
La pérdida repentina de energía en un hospital es un riesgo importante para los pacientes que se encuentran en el quirófano o que dependen de máquinas de soporte vital. Además, también son un problema financiero para los hospitales, la mayoría de los cuales simplemente cubren pérdidas. En este sentido, un corte de energía de 8 horas en un hospital de 300 camas puede suponer pérdidas de prácticamente 1 millón de euros en ingresos por cancelaciones de operaciones y traslados de pacientes.
Estas interrupciones, en muchas ocasiones, no son debidas a condiciones climáticas extremas, sino a fallos inesperados del equipo. Por eso, la tecnología es la clave para garantizar una energía que salva vidas.
Las nuevas analíticas de energía pueden ayudar a predecir anomalías antes de que el equipo falle, para que los hospitales puedan operar de forma óptima. El mantenimiento y los reemplazos de piezas pueden llevarse a cabo incluso antes de que surja un problema.
El Hospital Nemours Children, por ejemplo, necesitaba contar con energía fiable que ayudara a proporcionar tratamientos a niños, en una zona conocida por su difícil meteorología y por sus cortes eléctricos. Formando equipo con Schneider Electric, consiguieron garantizar que los generadores de energía restauren la electricidad en 10 segundos o menos, proporcionando, así, energía fiable e ininterrumpida a los médicos.
¿Cómo pueden las nuevas tecnologías revitalizar una infraestructura envejecida?
A menudo, los hospitales dependen de infraestructuras ineficientes y envejecidas incapaces de responder a las necesidades crecientes de los pacientes. Optimizar el uso de esas infraestructuras, teniendo en cuenta que una habitación promedio de hospital utiliza tanta energía como dos casas residenciales, podría conseguir reducciones de energía del 30% en un hospital de 300 camas. Esto redundaría en ahorros suficientes para incrementar el personal sanitario y mejorar la asistencia a los pacientes.
Los responsables de las instalaciones hospitalarias pueden recortar costes implementando nuevos sistemas de edificios y analíticas e instalando fuentes de energía renovables. El Hospital Moorfields Eye de Londres, con más de cien años de antigüedad y una infraestructura envejecida, implementó una actualización de sus sistemas de gestión de edificios gracias a EcoStruxure Building Operation de Schneider Electric. Dicha actualización se tradujo en una reducción de los gastos, una optimización de la monitorización de la energía y de la información del entorno de los quirófanos y, por ende, en una mejora de la seguridad del paciente durante las cirugías.
Un caso similar fue el del Gran Medica Clinical Center de Siberia que, además de lograr un enfoque integrado, permitió una reducción del 20% en costes operacionales.
A mayor tecnología inteligente, ingresos más inteligentes y mayor confort
Está demostrado que los pacientes se recuperan más rápido cuando se sienten mejor. Sin embargo, para un personal sanitario sometido a mucha presión, priorizar el confort por encima de las necesidades médicas urgentes puede resultar complicado.
La solución a este dilema es una tecnología de atención sanitaria cada vez más inteligente que mejora la atención y satisfacción del paciente de forma rentable. Un ejemplo puede ser la aplicación de Schneider Electric Clinical Environment Optimization, que ayuda a los hospitales a ahorrar energía y a mejorar el confort del paciente, ajustando automáticamente las condiciones de la habitación y reduciendo la energía en función de la ocupación identificada en el sistema ADT.
La tecnología “Smart Room”, por otro lado, también está transformando la experiencia del paciente, ya que le permite controlar parámetros como la temperatura de la habitación, la apertura de persianas, la televisión o la atenuación de las luces mediante aplicaciones móviles, liberando así a las enfermeras y al resto del equipo, que pueden centrarse en el cuidado personal del paciente.
STANLEY Healthcare, líder mundial en soluciones de visibilidad para atención sanitaria, trabajó en colaboración con Schneider Electric para crear Sistemas de Localización en Tiempo Real (RTLS por sus siglas en inglés), que se comunicaban con los sistemas de Gestión de edificios (BMS por sus siglas en inglés) y con los sistemas de seguridad, para proporcionar nuevos niveles de inteligencia procesable.
Así, la innovadora tecnología AeroScout RTLS de STANLEY Healthcare, junto con la plataforma IoT para hospitales de Schneider Electric, EcoStruxure for Healthcare, aprovecha analíticas avanzadas para monitorizar el estado y la ubicación de los pacientes, el personal y el equipo médico crítico, lo que permite tomar mejores decisiones, mejorar las operaciones y proporcionar un cuidado de mayor calidad a los pacientes.
El futuro de la atención sanitaria es digital
Trabajando estas tres áreas – el acceso a una energía fiable, la optimización del uso de la energía y el uso de nuevas tecnologías centradas en la atención al paciente-, los hospitales pueden operar de forma más eficiente, ahorrando un dinero y tiempo que pueden invertirse en el cuidado de los pacientes.
En aquellos hospitales en los que se están reduciendo estos costes mediante la tecnología, los beneficios redundan directamente en el paciente y ayudan a crear un sistema sanitario más sostenible para el futuro, para todo el mundo.