Cómo es Servoclima actualmente tras cumplir 40 años de actividad?
Estamos orgullosos de poder celebrar nuestro 40 aniversario. Este ha sido además para nosotros un gran reto. Si bien hace años que caminamos hacía nuevos horizontes, el hecho de encontrarnos de repente en una situación de crisis sanitaria mundial ha modificado levemente nuestros planes, pero la raíz sigue siendo la misma: somos una empresa en plena transformación! Hemos actualizado nuestra imagen! Nos hemos adaptado a los nuevos tiempos, con nuevos aires, una línea más actual, atractiva… pero evidentemente esto es solo un reflejo del cambio que estamos llevando por dentro! Una adaptación y actualización empleando las nuevas tecnologías y recursos informáticos y de diseño, que nos ha permitido además sobrellevar estos meses de la mejor forma. La automatización en todas las áreas, comercial, diseño, producción, nos acompaña en el proyecto de Industria 4.0 para conducir a Servoclima hasta una empresa de Gama Alta, modelo de empresa para la sociedad.
¿Cuál es el inicio de Servoclima y quien la fundó?
Servoclima nace en 1980 de la mano de tres socios (Sr. Ledesma, Sr. Acosta y Sr. Morte) con la intención en sus inicios de dar servicio al sector del aire acondicionado fabricando conductos y otros accesorios. Rápidamente se detecta la necesidad en el mercado y la oportunidad de fabricar Unidades de Tratamiento de Aire, equipos totalmente personalizados y adaptados a las características de cada proyecto, una gran área para profundizar y que nos ha permitido ser los mejores especialistas.
De la necesidad de diferentes colaboradores nacen unidades como el CHI o los CTA-V. Más adelante desarrollamos el ULTRA para altos requisitos higiénicos. Y ahora el nuevo CTA-TB, específico con rotura de puente térmico.
Repasando la historia de estos 40 años, ¿cuáles han sido los hitos más destacables de la empresa?
Los comienzos fueron difíciles, como en la mayoría de proyectos que se arrancan, con mucha ilusión pero también con mucho camino que recorrer, ya que la situación global en aquella época era complicada. Poco a poco Servoclima se fue buscando un espacio en el mercado y gracias a las obras que Barcelona debía ejecutar para convertir en realidad la organización de los Juegos Olímpicos del 1.992 Servoclima dio su primer salto cuantitativo. Poco después, en enero de 1.994, llegaría el desgraciado incendio en el Gran Teatre del Liceo y con la adjudicación de Servoclima en la fabricación de los climatizadores para este emblemático proyecto, conseguiría el reconocimiento de la compañía al más alto nivel de exigencia.
Los años siguientes serían de crecimiento consolidado, llegando al máximo esplendor en 2.010 poco después de haberse iniciado ya la crisis mundial, gracias a la participación en proyectos tan dispares como La Ciutat de la Justícia en l’Hospitalet, Centrales de Ciclo combinado en Argelia, la nueva sede del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, y con él la ampliación y creación de distintos hospitales, laboratorios y salsa blancas, sector que más tarde nos ayudaría a mantenernos a flote hasta la fecha.
¿En la actualidad cuantos técnicos o ingenieros forman parte de su plantilla de colaboradores?
A día de hoy llevamos a cabo uno de nuestros proyectos más disruptivos, la automatización de todo el proceso interno de diseño y fabricación de Unidades de tratamiento de Aire y equipos de climatización. Para ello contamos con la participación de más de 30 personas en los diferentes departamentos. Liderando, como no, nuestros Técnicos-Comerciales, encargados de recoger inquietudes y transmitir los beneficios de la maquinaria que fabricamos. Apoyados en todo momento por nuestra Oficina Técnica, trabajando intensamente en nuevos sistemas de diseño, concepción y validación de los proyectos encomendados. Y la fabricación, uno de nuestros pilares, compuesto per personal cualificado, algunos de ellos con más de 30 años de experiencia en Servoclima, que nos permite día a día entregar equipos con nuestros mejores acabados y una excelente relación calidad/precio, lo más valorado por nuestros clientes.
La expansión de Servoclima en los últimos años abarca todo el territorio nacional e incluso cuentan con alguna internacional. ¿Son todas delegaciones propias o hay acuerdos con otras empresas en algunos casos?
Fuera del territorio nacional siempre hemos trabajado con acuerdos con otras empresas, entidades locales conocedoras de la realidad y necesidades de su entorno. Y, aunque hemos colaborado estrechamente con ellas, nos queda mucho camino que recorrer en este aspecto. El nuestro es un producto fabricado casi exclusivamente ad-hoc y las distancias han sido muy difíciles de salvar. Seguiremos trabajando para potenciar estos mercados y conseguir una mayor penetración.
La estructura de la empresa y su sistema de fabricación, les permiten fácilmente adaptar cada UTA a la necesidad particular de cada cliente. ¿Qué implica esta personalización en todo el proceso? ¿La interacción con las ingenierías es fundamental para llevar a cabo esta personalización?
Evidentemente. La flexibilidad es una de nuestras máximas y es cierto que para no fallar en los requisitos de cada caso es de vital importancia contar con la colaboración estrecha de técnicos e ingenieros, tanto de los que han pensado y definido el proyecto, como de los que van a ser los responsables de llevarlo a cabo.
En Servoclima le hemos dado la vuelta a nuestros procedimientos y situamos a nuestros clientes y prescriptores en el centro de la compañía, así que cada uno de nosotros debe asegurarse que sus necesidades quedan cubiertas desde todos los ángulos posibles.
Además, podemos compartir la información interna necesaria y en tiempo real con nuestros colaboradores externos, gracias a las inmensas posibilidades que nos ofrecen las nuevas herramientas tecnológicas. Trabajamos por proyectos y cada uno es único y especial.
En cuanto a la calidad y certificación de sus UTA’s ¿Cuál es el sello identificativo en las mismas?
Nuestro propio sello es el más importante para nosotros! Pero indudablemente somos conscientes que hay que ofrecer una marca homologada por entidades externas.
A nivel de gestión de la calidad, poseemos la certificación ISO:9001 desde hace más de 20 años en cada una de sus actualizaciones. Una herramienta que debemos poner en valor, ya que puede llegar a menospreciarse, pero también puede ofrecernos una infinita capacidad de mejora.
A nivel de producto contamos con la certificación EUROVENT de nuestra serie ULTRA y estamos trabajando para ofrecerla también en breve para las CTA y sobre todo para la nueva serie CTA-TB el climatizador con rotura de puente térmico.
Respecto al mercado exterior, ¿En qué países están exportando actualmente? ¿Qué porcentaje de sus ventas va destinado a la exportación?
Nuestro mercado principal se encuentra en Europa, Francia, Bélgica y Países Bajos. Y en el norte de África, Marruecos y Argelia. Aunque también tenemos importantes proyectos en Latinoamérica.
Como te comentaba antes, la cifra aún no ha llegado a los límites que nos hemos marcado pero ahora mismo tenemos mucho camino que recorrer a nivel nacional y estamos apostando por esta línea, conocemos a nuestro cliente potencial y vamos a estar a su lado!
Servoclima ha desarrollado un software que es accesible en su página web. ¿Puede explicarnos en que consiste y que acogida tiene especialmente entre las ingenierías?
Se trata del SCPRO, un programa de cálculo que permite diseñar el climatizador que mejor se adapta a los requisitos de cada proyecto. Es extremadamente versátil y puede ser una gran herramienta en fases de proyecto iniciales para obtener las medidas orientativas y la distribución de la unidad. E incluso para valorar posibles cambios o acabados de las máquinas que se están diseñando y detectar diferencias entre ellas.
Los climatizadores y o UTA’s que fabrican se instalan principalmente en el sector terciario e industrial. ¿Puede citarnos los más relevantes y que tipo de equipos se instalan en cada caso?
¿Son las unidades para salas blancas, uno de sus productos destacados?
Efectivamente estamos orientados a instalaciones no domésticas. La industria en general, la edificación y el sector terciario son nuestras principales áreas de actuación.
Es para nosotros ciertamente importante todo aquello que requiera de unas SFP desarrolladas, como son el sector alimentario con todas sus peculiaridades en los diferentes procesos de despiece, elaboración, transformación y envasado. El sector naval con sus requerimientos particulares.
Como tú apuntas, nos sentimos especialmente cómodos en el sector Pharma, ya sea en laboratorios, centros de investigación, salas blancas, quirófanos, resto de instalaciones en hospitales, ambulatorios, …
Y no debemos olvidar el sector edificación y de servicios, colaborando en instalaciones de edificios emblemáticos, hoteles, polideportivos y gimnasios, mercados municipales y centros comerciales, edificios de oficinas y un sinfín de escenarios. Entendemos las peculiaridades de cada proyecto y lo trasladamos a las máquinas que fabricamos, ofreciendo nuestra mejor versión firmemente y consiguiendo una mínima, o casi nula, incidencia en estas unidades, y que gestionamos rápida y eficazmente con nuestro equipo SAT en caso de que ocurra.
La actual situación ocasionada por el Covid -19 y la calidad del aire interior ha repercutido en todo el sector. ¿Qué modificaciones están realizando en sus UTA,s para adaptarlas a las nuevas circunstancias? ¿Cree conveniente el uso de filtros Hepa en las mismas? ¿Se han visto obligados a redimensionar las máquinas para los nuevos proyectos? ¿Estos cambios están afectando a la eficiencia energética de las mismas y al cumplimiento de las nuevas normativas de ecoeficiencia?
La situación que vivimos hoy en día nos ha llevado efectivamente a adaptar nuestros procesos de diseño y fabricación. Existen tres recomendaciones esenciales, sobre las cuales existe un amplio consenso en nuestro sector, que deben tenerse en cuenta a la hora de pensar en una UTA: la primera es la dilución del virus, aumentando el grado de renovación de aire en los espacios cerrados y por tanto reduciendo el volumen de recirculación. Esta medida puede entrar en conflicto con la recuperación de energía del fluido que expulsamos de sala respecto al que impulsamos, ya que no deberían mezclarse. Posteriormente lo ideal sería la retención del SAR-CoV-2 en filtros de alta eficacia a partir de HEPA 13, lo cual efectivamente conlleva un espacio físico en la UTA y un consumo adicional de energía para superar la perdida de carga que representan en instalaciones que anteriormente no lo requerían. Y por último la inactivación del microorganismo añadiendo en el equipo elementos como lámparas de UV, que provocan la ionización, fotocatalizadores o polarizadores.
Para aquellos espacios en los que no sea posible realizar todas o alguna de estas actuaciones, también disponemos de purificadores de aire que nos permiten tratarlo “in situ” dentro del espacio interior. Con todas estas medidas podemos asegurarnos que el aire que respiramos en el interior de las salas es saludable, si bien es cierto que pueden llegar a ocasionar incrementos tanto en la superficie como en el coste de la máquina, debemos tener presente que se trata de un tema de salud pública altamente comprometido sobre el que nosotros podemos y debemos actuar.