Desde la creación de AEDICI en el 2009 hasta la fecha ha transcurrido ya un decenio. ¿Qué objetivos se han ido cumpliendo en estos años? ¿Con cuántos asociados cuentan actualmente?
En AEDICI contamos, actualmente con 35 asociados. Durante la última década nos hemos centrado en incrementar la presencia de la asociación en el sector de la construcción para potenciar la figura del Ingeniero Consultor. En una época dónde, cada vez más, los proyectos requieren de especificaciones técnicas complejas, es imprescindible que la figura del Ingeniero Consultor de instalaciones tenga relevancia durante el proyecto y la ejecución de éste, puesto que posee conocimientos técnicos que ningún otro profesional puede ofrecer.
El relevo en la presidencia se celebra cada cuatro años. ¿puede un presidente repetir mandato o debe esperar un periodo transitorio antes de presentarse de nuevo para el cargo?
Salvo situaciones de pandemia como la que estamos viviendo, debe esperar para volver a presentarse. Esto garantiza que la Junta Directiva se vaya renovando y evitar enquistamientos que restan dinamismo a la Asociación.
¿Cuáles son las prioridades que se ha marcado para este cuatrienio?
Basaremos nuestro mandato en tres pilares; potenciar la figura del consultor de instalaciones, dar mayor difusión a la asociación para tener mayor peso en el sector de la construcción y incrementar el número de asociados.
La burocracia administrativa suele ser un freno en la realización de los proyectos ¿Las relaciones con las Administraciones suelen ser las más complicadas para llevar a buen término la ejecución del proyecto? Sin duda, invertimos mucho tiempo en la obtención de licencias y permisos ¿Qué debería mejorarse?
Como en muchos otros sectores la digitalización de las empresas supondrá un avance significativo en los procesos, pero también es necesario que haya una mayor transparencia del proceso de obtención de permisos y licencias.
La ventilación de los edificios y por lo tanto la renovación del aire interior de los mismos, ¿es actualmente el punto prioritario de los proyectos tanto de obra nueva como de remodelaciones de edificios? ¿Cree que en este sentido la normativa existente es suficiente o debería ser más estricta para una mejor calidad del aire interior?
La pandemia ha sido clave para acelerar un proceso que hubiera tardado más tiempo en arraigar y, en la era post pandemia, se valoran los proyectos con parámetros como el caudal de aire por persona o por metros cúbicos, así como los niveles de filtrado. Pensamos que la normativa, tanto RITE como CTE es suficiente.
La estructura de la empresa y su sistema de fabricación, les permiten fácilmente adaptar cada UTA a la necesidad particular de cada cliente. ¿Qué implica esta personalización en todo el proceso? ¿La interacción con las ingenierías es fundamental para llevar a cabo esta personalización?
Evidentemente. La flexibilidad es una de nuestras máximas y es cierto que para no fallar en los requisitos de cada caso es de vital importancia contar con la colaboración estrecha de técnicos e ingenieros, tanto de los que han pensado y definido el proyecto, como de los que van a ser los responsables de llevarlo a cabo.
Las nuevas normativas europeas, así como el RITE, las publicadas por ASHRAE obligan también a los fabricantes a mejorar sus equipos y las prestaciones de los mismos. ¿Es este también uno de los caminos a seguir para mejorar la C.A.I., sin olvidar la eficiencia de los mismos?
Durante los últimos años, las ingenierías y fabricantes teníamos la eficiencia energética como un punto de suma importancia que nos obsesionaba. La tecnología se enfocaba y evolucionaba en base a esto. Pero entonces apareció un virus que lo cambió todo y que nos obligó a repensar instalaciones y tecnologías que ofrecieran un equilibrio entre la salubridad y la eficiencia. Sin duda, se necesitan equipos capaces de dar caudales elevados con filtrados elevados con unos rendimientos cada vez más altos y esto es un reto para los fabricantes.
Cuando la pandemia lo permita supongo que volverán a realizar jornadas técnicas presenciales. ¿Qué les ha enseñado el uso de las teleconferencias? ¿Han notado una mayor asistencia de interesados?
La pandemia nos ha enseñado a no ser tan rígidos, a buscar la flexibilidad que nos proporciona la tecnología actual.
En nuestro caso, estamos físicamente en Madrid pero tenemos ingenierías asociadas en todo el territorio y las teleconferencias nos han permitido incrementar la asistencia de nuestros socios.
Como asociación profesional también preocupa la formación y actualización ¿organizan cursos o encuentros profesionales en este sentido?
Sí, entendemos la formación como una de las vías de apoyo a nuestros asociados. Actualmente estamos participando en REBUILD y en AENOR en el grupo CTN 100.
La internacionalización de las ingenierías españolas ha supuesto un nuevo reto para el desarrollo de sus actividades. ¿AEDICI ayuda de alguna manera a sus asociados que deciden abrir nuevos mercados internacionales?
Aunque el apoyo a nuestras ingenierías en el mercado exterior es una de las asignaturas pendientes, actualmente estamos centrados en dar valor a nuestras ingenierías en el mercado nacional.
¿Algo más que añadir?
Sí, que esperemos que la pandemia remita pronto y puedan volver todos los sectores a su actividad normal.